Hoy 21 de febrero se celebra el Día Internacional de la Lengua Materna. Ante el marco de esta conmemoración, cabe recordar que a nivel mundial se estima que existe más de 7 mil lenguas y alrededor de 3 mil de ellas están en peligro de desaparecer. Se estima que a nivel mundial cada dos semanas muere una lengua.
El año 2019 fue declarada por los Estados miembros de la ONU como el Año Internacional de las Lenguas Indígenas, con el fin de sensibilizar a la sociedad en general para que reconozcan, aprecien y valoren la importante contribución que los idiomas originarios hacen a la diversidad cultural y lingüística mundial. Sin embargo, la tarea para fortalecer las lenguas originarias, es titánica y un año es muy breve para cumplirla, así que, tras meses de negociaciones, la Asamblea General de la ONU adoptó una resolución proclamando al periodo 2022-2032 como Decenio de las Lenguas Indígenas. La resolución de esta década dedicada a las lenguas del mundo, establece que durante ese periodo se cree conciencia sobre la grave pérdida de lenguas indígenas y la necesidad apremiante de conservarlas, revitalizarlas y promoverlas tomando medidas urgentes a nivel nacional e internacional.
Este tipo de conmemoración y proclamaciones me ha hecho pensar sobre, ¿Qué tipo de acciones se está llevando a favor de las lenguas originarias? ¿Hace falta realizar trabajos de difusión, preservación o fortalecimiento de las le lenguas de Chiapas? ¿Qué significa fortacer, preservar y difundir las lenguas originarias?
En los últimos años se ha hecho evidente la inclusión de las lenguas originarias en las diversas disciplinas artísticas y del saber humano en general. Un tema que a mí me preocupa es, entender que hace falta más trabajo de fortalecimiento y no solo de difusión en las lenguas originarias. Difundir las lenguas en los medios de comunicación, platicar y discutir sobre ellas en foros (y hacerlos desde el español), hablar desde la teoría e incluso hasta escribir y publicar libros en tsotsil, tseltal, ch'ol o de cualquier otro idioma, me atrevo a decir que solo queda en acciones de difusión, o de buenas intenciones sin llegar a actividades de fortalecimiento. No es que las actividades de difusión no aporten a la revitalización de las lenguas, sino que hay que saber congenearlas, pero sin perder de vista que cualquier lengua se fortalece primero desde los ya hablantes de la lengua.
Para fortalecer una lengua originaria se requiere de acciones más efectivas, concretas y directas para asegurar su futuro y transmisión entre generaciones, es decir, fortalecer es un quehacer desde el interior de las comunidades, fortalecer una lengua significa darles herramientas, medios y capacidades a los hablantes de un determinado idioma. Por ejemplo, no tiene sentido escribir y publicar libros en las lenguas originarias de Chiapas si los y las hablantes son analfabetos (as) en sus lenguas. No tiene sentido que las instituciones públicas editen libros en tsotsil si estos nunca llegan a las comunidades, los libros que se editan de forma bilingüe en las diversas lenguas de Chiapas lo leen principalmente personas ajenas a la lengua y a la cultura, ante este caso se habla de un tema de difusión, de solo dar a conocer la lengua hacia el exterior. Dentro de esta misma temática, el escritor Mikel Ruiz al hablar de la producción novelística en las lenguas originarias de México, destaca que, "los escritores no aportamos nada para darle vida a nuestra lengua, nos preocupamos más para resguardarla, como guardar un objeto delicado que nadie más lo toque con el miedo de que lo rompa, que hacerla caminar con vida propia...."
Ante estos planteamientos, yo no hablo de preservación o resguardo de la lengua, sino de su ejercicio desde las diversas disciplinas artísticas y del saber humano en general. Hay que ver a la lengua y a la cultura como algo vivo, que necesita movimiento y ejercicio en estás nuevas generaciones, ejercicios con criterio, creatividad, conciencia, profesionalismo y sobre todo con libertad.
Un ejemplo de fortalecimiento de las lenguas originarias es, propiciar espacios dónde se enseñen a leer y a escribir en estás lenguas, o que las lenguas de Chiapas y de México tengan cabida en las instituciones educativas sería un gran logro, un logro ante la realidad. Fortalecer es desarrollar proyectos y/o trabajos completamente en cualquiera de las 12 lenguas de Chiapas o de cualquiera de las 68 lenguas nacionales de México y sin apoyarse en otra lengua como el español o incluso el inglés.
Hace unos días, estaba buscando datos sobre el nivel de analfabetismo que había en México en las lenguas originarias, y me sentí muy decepcionado, porque cuando se habla de analfabetismo solo se habla desde el español y está pasando desapercibido el grave problema de analfabetismo en las lenguas indígenas.
Inclusive, este escrito entorno a las lenguas originarias, es un ejemplo de acciones de difusión y visibilización, entonces, no solo basta con visilizar una lengua, sino un quehacer o quehaceres desde ella.
Menos teoría, más acción, y para concluir quiero hacer mención que, en medio de la pandemia, emprendí un proyecto de alfabetización en tsotsil a través de plataformas digitales. STS’IBATIK LI JK’OPTIKE (Escribamos Nuestra Lengua), es una serie de videos enfocamos en promover la alfabetización en tsotsil a través de Facebook y YouTube.
Link de los videos de STS'IBATIK LI JK'OPTIKE-ESCRIBAMOS NUESTRA LENGUA
SBA LO'IL TA XCHANEL STS'IBAEL LI JK'OPTIKE
XCHIBAL LO'IL TA XCHANEL STS'IBAEL LI JK'OPTIKE
YOXIBAL LO'IL TA XCHANEL STS'IBAEL LI JK'OPTIKE
XCHANIBAL LO'IL TA XCHANEL STS'IBAEL LI JK'OPTIKE
Andrés ta Chikinib
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